Pareja
Juntos somos mucho más que dos. M. Benedetti
Nuestro deseo de compartir nuestra vida con una pareja a la que amamos no nos exime de tener que afrontar retos y abordar los conflictos inherentes a la convivencia.
Amar desde la intimidad y complicidad pueden hacernos sentir vulnerables. Sobre todo cuando aparecen deseos y expectativas que no encajan en el puzzle que deseábamos que fuera nuestra vida en pareja o en las necesidades que nos van surgiendo a lo largo del tiempo.
Por otro lado, los valores actuales dominantes se fundamentan en la búsqueda de satisfacción constante y sin esfuerzo ni compromiso, priorizando lo propio frente a la colectividad y la incapacidad para resolver problemas desde el diálogo, empatía y reconocimiento de responsabilidades propias.
Además, nuestro interés/ sentido de individualidad a menudo “duda” y se confronta con el sentir que convivir con nuestra pareja es “mejor”, siendo uno de los retos a afrontar: la construcción de un compromiso, desde el diálogo y respeto, que permita un crecimiento individual y en pareja para afrontar desencuentros, conflictos y malestares.
Mi experiencia en el acompañamiento psicológico a personas y parejas con vivencias similares, me hace ser optimista porque las personas y parejas aprenden a resolver conflictos desde el desarrollo de la confianza y habilidades interpersonales.







